El 22 de diciembre de 1891, bajo la Presidencia de Don Federico Errázuriz Echaurren, se firmó el Decreto Presidencial que crea la Comuna de Graneros, para lo cual se unieron las subdelegaciones 7ª de La Compañía y la 8ª de Codegua, pertenecientes a la Provincia de O’Higgins. Posteriormente, don Rafael Ovalle Correa funda la Villa o ciudad de Graneros, un pequeño poblado, concedido por Decreto del Interior el 17 de noviembre de 1899. Con el devenir delos años, su población aumentó a cerca de 30.000 habitantes habituales a los que se agregan cerca de 5.000 trabajadores agrícolas de temporada (Verano).
Existen datos precoloniales sobre la existencia de localidades indígenas en el valle limitado por los cerros de Angostura al norte hasta las riberas del río Tinguiririca por el Sur. En efecto, los indios chinchas, que dependían del Curazco de Copequén, y que, en 1425, habrían detenido la expansión inca encabezada por Yupanqui, cuyo mayor vestigio se encuentra en la construcción de un pucará, que aún existe en el Cerro Grande de La Villa de La Compañía.
Las primeras relaciones sobre la zona, durante el período colonial en que pertenecíamos a la Capitanía General de Chile, datan de 1615. En los documentos se hace mención a diversas familias pertenecientes a los curacas Leviquelén.
A la llegada de los españoles al valle, éste era parte de la Hacienda de Codegua, extensas tierras de doña Elvira de Talagante, a quien el Rey de España le concedió títulos de nobleza. Conforme a estos antecedentes, don Pedro de Valdivia no intervino en sus propiedades, respetando su calidad de cacique (a), descendiente de la familia Imperial Peruana. Su parentela dará origen a la familia de los Lisperguer. Posteriormente, estas propiedadesserán heredadas por su nieta doña Catalina de los Ríos y Lisperguer, más conocida en la historia como La Quintrala. Quien, junto a su esposo, el Capitán don Alfonso de Campofrío y Carvajal, donaron gran parte de las tierras a la Compañía de Jesús, que a partir de 1698, en la recién fundada “Gran Hacienda de la Compañía de Jesús” desarrollaron con éxito la agricultura (cultivando trigo, maíz y viñedos), la artesanía y la farmacología. Construyeron para esos efectos, un Gran Molino, y erigieron en 1670 un templo, titulado “Inmaculada Concepción de La Compañía”, edificaciones que aún existen.Aprovechando sus vínculos comerciales con la capital y el Imperio Español, exportaron sus productos al resto de la Capitanía y a Europa, aumentando la prosperidad económica del valle. La eficacia de sus talleres artesanales contribuyeron en la construcción de los puentes colgantes de los ríos Maipú y Cachapoal.
La labor creativa y emprendedora de la congregación terminó abruptamente el 26 de agosto de 1767 cuando fueron expulsados por cédula real de Carlos III, temeroso del poder comercial de los jesuitas . Sin embargo, la Hacienda de La Compañía se mantuvo, ahora como propiedad de don Mateo de Toro y Zambrano, quien la obtuvo por remate público, y sus herederos: Gregorio de Toro y Valdés,Manuel de Toro y Dumont, Nicolaza de Toro y Dumont, casada con don Juan de Dios Correa de Saa y Martínez. Este matrimonio procedió a partir entre su hijos la heredad en 11 hijuelas que dieron origen a los grandes fundos de la zona. Entre ellos, “Los Torunos” de La Compañía, de propiedad de don Rafael Ovalle Correa, quien, como vimos, tendrá decisiva participación en la fundación de Graneros.
Sostienen investigadores que el nombre de nuestra comuna se debe al hecho que en el poblerío se almacenaban grandes cosechas de trigo, por lo que los lugareños le señalaban como los “Graneros del Conde” (se referían a don Mateo de Toro y Zambrano, el Conde la Conquista), reduciéndose paulatinamente su nombre sólo a Graneros.
El gran desarrollo agrícola de la zona se incrementa con la construcción del Ferrocarril, inaugurado el año 1859, que construyó Estaciones en Graneros y Rancagua. Desde donde se cargaban, además de los cereales, el cobre proveniente del mineral “El Teniente”.
Paralelamente a la construcción de casas para albergar a sus trabajadores, la denominada Población Ovalle fue delineada por él, estableciendo una Plaza y a su alrededor dos calles longitudinales y tres transversales, cercanas al ferrocarril y al camino de La Compañía, don Rafael Ovalle se asoció en 1890 con su cuñado Gilberto Hodkingson para crear una maestranza denominada “Anglo – Americana” que elaboraba máquinas de coser, carros, válvulas, campanas, partes de vagones y máquinas a vapor, tranvías, locomotoras, etc. cuyo mayor logro fue armar un automóvil, modelo limousine, en 1902, que se supone el primero en la república; también se dice que en sus talleres se habría construido la primera lancha a vapor. En 1905, la maestranza fue adquirida por la Braden Cooper Company, donde funcionaron sus primeras oficinas, Desde Graneros, en carretas, se llevaban máquinas y repuestos a la mina El Teniente, las que regresaban cargadas de cobre que se transportaban por el ferrocarril.
En 1905 se inaugura el Camino Longitudinal Sur, al que se agrega un auge comercial que se circunscribe en la Avenida de La Compañía, sector que iba de la línea férrea al poniente.
Por esos tiempos, al otro lado de la línea férrea, al poniente, por 1906 aproximadamente, inició su labor una lechería de propiedad de don Salvador Gutiérrez Silva. La que fue vendida en 1934 a la empresa Weir Scott, base de la Sociedad Lechera de Graneros (Sonalegra). Posteriormente, en 1941, sería adquirida por la Fábrica de Alimentos Chiprodal, hoy Nestlé, que crearon poblaciones, recintos deportivos e importante contratación de mano de obra entre la población.
Otro hito importante en su desarrollo, lo constituyó la construcción de la Carretera Panamericana permitió el crecimiento de la ciudad.
En la actualidad la comuna se ha transformado en un importante representante de las costumbres y tradiciones de una zona en la que conviven la actividad agraria, minera, industrial y comercial, entre las que se destacan la Fábrica de Alimentos Nestlé, la Papelera Unión Camps, Agro Tuniche, la Procesadora de Gas y Oxígeno Indura, Planta Faenadora de Carne Faenagro, las vitivinícolas Pérez – Llanos y La Ronciere que han traspasado las fronteras del país con sus productos de excepción. La comuna cuenta con un Hospital, un Cuerpo de Bomberos con dos Compañías, un Registro Civil de Identificación, con la Segunda Comisaría de Carabineros, dos Radioemisoras de mínima cobertura (Radio Comunitaria de la I. Municipalidad de Graneros y Nuevo Mundo), con un Juzgado de Garantía y una Fiscalía, un Juzgado de Letras, Oficina de Correos, una sucursal del Banco del Estado, una filial de la Cruz Roja y del Rotary Club, una Casa de la Cueca, una Medialuna, un Parque Comunal, una Iglesia en la Plaza de Armas y en la Villa de La Compañía, una Corporación Cultural, un Estadio, un Gimnasio y un Teatro Municipal y una Piscina Temperada, un canil municipal, dos Supermercados, un activo comercio, varias farmacias , un Liceo Politécnico, y muchas escuelas, locomoción colectiva que conecta a Graneros con las comunas aledañas y la capital regional, la ciudad de Rancagua, entre otros servicios.
Graneros, a pesar de su cercanía con la Región Metropolitana (80 Kls. aproximadamente), entre otros aspectos, se distingue por contar entre sus tradiciones históricas y recientes, con un sinnúmero de conjuntos que cultivan lo más auténtico de la música popular chilena de raíces tradicionales, que recogieron el legado de grandes cantoras y cultores de música; antecedentes que ha llevado a los especialistas a denominarlo como “la Cuna del Folclore”, luego de los exitosos Encuentros Nacionales de Cultores Naturales de CuecaDon Diego Portales y de haber sido sede oficial por diez años de la Federación Nacional de la Cueca de Chile que permitieron una intensa labor en la divulgación e investigación de la cultura tradicional que entre otros, organizaron los Primeros Juegos Campesinos, Diez Seminarios Pedagógico del Estudio e Historia de la Cueca para Monitores en la Enseñanza, Ocho Congresos Nacionales de Organización Interna, la creación de 210 Clubes de Cueca Adulta en el país y 10 en el extranjero, la construcción de la Casa de la Cueca en Graneros, etc.
Tambiénen la música popular, existieron grandes compositores e interpretes que amenizaban los Festivales y los recordados Carnavales de Veranotales como la Sonora Guajira, Los Pingüinos, Freddy Acosta, Cacho Sepúlveda, entre otros. Actualmente, sobre muchos, destacan Buddy Richard, que ha trascendido nuestras fronteras y Mario Guerrero.
El hecho de estar a un paso de la capital de la República, como hemos visto, vinculó a Graneros con grandes personajes de nuestra historia que en su acción pública algo tuvieron que ver con el Cono Norte de la Sexta Región: O’Higgins, los Hermanos Carrera, Manuel Rodríguez, Mateo de Toro y Zambrano, la Quintrala, la Congregación de La compañía de Jesús, Diego Portales, etc.
También en la educación, Graneros ha sido pionero en fundar, después de Rancagua, el primer liceo de Humanidades de la región, asimismo, educadores granerinos han dirigido importantes centros de educación superior, tales como Claudio Gutiérrez, Claudio Arellano, Gonzalo Durán, José Ortíz, entre otros.
Lo mismo ocurre en el deporte ecuestre del Rodeo Chileno donde destaca la labor del Criadero Santa Isabel ubicado en la Villa de La Compañía, que además de los caballares, ha entregado al país una pléyade de importantes jinetes.
Bibliografía:
"Crónicas de Graneros" de Sergio Faúndez Gaete.
"Antologia de Graneros" (Reseña Histórica) de juan Gálvez Astorga